CULTURA, UNA LUCHA CONTINUA POR SOBREVIVIR
Foto tomada de Diario Colatino El continuo movimiento de los pueblos, su derecho a existir, a expresarse en situaciones extremas, no siempre va en sintonía con quienes ostentan el poder de darles visibilidad o desaparecerlos. Lo primero, en realidad es una utopía de los mismos pueblos, “darles visibilidad”, ¡nunca! Los pueblos siempre se les ha tratado con lo segundo: buscar “desaparecerlos”; un ejemplo claro de esto es el etnocidio de 1932, del cual aún, los dueños de los medios de producción, inculcan miedo para no hacer referencia a ese capítulo inconcluso de la historia salvadoreña. El estado, el mayor violador de los derechos consagrados en la carta magna de las Naciones unidad y de la constitución salvadoreña, con su aparataje institucional promueve una sociedad sin pasado, sin cultura, sin raíces heroicas, sin brazos alzados en las calles contra sus padres, primeros promotores de la guillotina capitalista. Borrar el pasado, al costo que sea, con las estrategias que s