"EL AYER QUE SE NOS FUE" DE LUIS ARMANDO CASTANEDA

El ayer que se nos fue es más que un simple
libro de historias, jocosas unas, muy serias otras; es un estudio antropológico
del actuar, sentir, pensar y estar del municipio de Santa Catarina Masahuat.
Si después de leer cada historia no te
pusiste melancólico o no soltaste una carcajada, entonces no has vivido el libro.
Los que hemos crecido y vivido en un pueblo
de nuestro El Salvador, la sola nostalgia de ese ayer que no tiene retorno nos
invade el alma y vuelven las añoranzas de esos momentos felices paseando por
las calles polvosas de los pueblos.
Yo recuerdo mi pueblo durante mi infancia;
sus dos calles principales con esos empedrados que no se los llevan el tiempo,
ni el clima, luego los demás pasajes y la otra calle, enormes zanjas, casi una
vereda intransitable que todos llamamos, hasta hoy, calle la Ronda.
Yo recuerdo al último hahuat-hablante de mi
pueblito, era como para nominar una calle con su nombre, sin embargo, hemos
preferido los nombres de españoles como un “status”.
En cada pueblo hay escritores y poetas
natos, autodidactas muchos, a estos se les debería dar un incentivo para que
escriban y reescriban las historias de los pueblos y tirar al fogón, para que
el caldo salga más calientito, todas aquellas monografías que las casas de la
cultura de los pueblos han escrito con un montón de datos y fechas que no
dicen, ni significan nada.
Luis Armando en “El ayer que se nos fue” es
eso lo que hace: rescatar los valores autóctonos. La idiosincrasia y lo genuino
de los personajes que habitaron y poblaron Santa Catarina Masahuat.
El escritor domina el lenguaje coloquial,
es por eso que permite el disfrute ameno de la lectura, no quiere aburrir con
fechas y citas académicas, lo que quiere es contar y que conozcan su pueblo, el
pueblo de antaño de sus antepasados cercanos; por eso deja a un lado la
estética literaria porque lo único que pretende es transmitir esta cultura a
las futuras generaciones.
Por eso al final del prólogo escribe: “El
que lo lea o se lo lleve, se lleva consigo un poquito de mi querido Masahua.”
Y el pago de todo escritor humilde: “Si les
arranca un suspiro, una carcajada o una lágrima, me sentiré bien pagado.”
El escritor domina la descripción y es de
esa manera que va dando a cada historia los adjetivos necesarios que la
describan de manera real e inequívoca.
“El ayer que se nos fue” podemos ubicarlo,
según algunas características, en la literatura regionalista costumbrista.
Pero, ¿Qué es la literatura regionalista?
Es el conjunto de productos verbales
estéticos generados por personas nacidas en la región, que están ambientadas en
la región y tratan sobre sus condiciones, y cuya resonancia literaria no ha
alcanzado a cubrir el ámbito nacional, la Literatura regionalista debe
entenderse como toda la producción y esencias de las obras tanto escrita por
autores nacidos en esta tierra, así como también por aquellos autores foráneos
cuya obra retrata la imagen de la región".
- En el
regionalismo predomina el indigenismo y el criollismo.
De
hecho el escritor en la historia titulada “Mi pueblo”, tiene una incognita: ¿No
sé si se quedó mudo desde 1932 o en realidad así ha sido siempre”
- Relación del
hombre con la naturaleza
Tal
es el caso de la historia “La Cantera”, donde narra y describe muy bien el área
geográfica y las historias que le rodean a la poza.
“Las
leñateraras”, describe el oficio preciso de acarrear leña, para vender o para
los oficios de casa. En fin, el propósito es hacer fuego.
- Personajes
relevantes.
Busca
rescatar en cada historia a los personajes que dejaron huella en la comunidad y
los describe de forma minuciosa.
Tal
es el caso de Juanito Chinche, Tío Josesito, Papa Fay, don Ranchocri.
- Las costumbres
se reflejan en los ambientes, dialectos, lingüística, religión.
- Se preocupa
por los temas sociales
- Descripción de
usos y costumbres, tanto en tono simplemente anecdótico y burlesco, como
en afán de satanización y desprestigio.
- Critica los
vicios sociales de la época, y se manifiesta como una literatura
comprometida con el proceso social.
- Tono satírico,
festivo, zumbón y burlesco.
- -LA
DESCRIPCIÓN MINUCIOSA DE LO REAL INMEDIATO: interpretaciones de la
cultura, las creencias y tradiciones de la sociedad.
- -RESCATE DE LO
PINTORESCO Y DEL COLOR SOCIAL: se habla de lo existente de manera tan
clara que los lectores podían verse reflejados en las obras.
- -MANEJO
PARTICULAR DEL LENGUAJE: se dio espacios para los diálogos a través de los
cuales se reconstruyen las imágenes de los personajes y fueron tan exactos
que no queda duda del personaje que habla.
Desde otro punto de vista, la literatura
regionalista costumbrista ayuda a las reivindicaciones de los pueblos ya que la globalización
amenaza con aniquilar las particularidades culturales, y entienden que la
potenciación de las literaturas locales y regionales pueden ayudar a conservar
los rasgos identitarios de las regiones y las culturas amenazadas por ese
proceso homogeneizante de la globalización cultural.
Realmente es encomiable el trabajo del autor, pues, sí bien no es un libro de carácter científico, es un aporte para las nuevas generaciones que hoy se han deslumbrado por una cultura muy ajena a nuestras raíces. Leer cada relato hace que nos demos cuenta de la riqueza cultural que encierra el pasado de nuestros pueblos, también reconocer que solo son los nombres de los protagonistas los que cambian, pues hay hechos, formas de ser, de actuar, de pensar y de vivir que nos hermanan con el Masahua de Luis Armando.
ResponderBorrarPor otra parte, la valoración que de la obra hace el poeta Melvin Contreras, ratifica la necesidad de tomarnos más en serio orientar nuestro compromiso que como escritores tenemos de preservar nuestra identidad cultural.
Felicitaciones.